FORBIDDEN ZONE
Largometraje | 1980 | Richard Elfman
Artículo escrito por Manuel Omar Mejía
En la vida encontramos joyas que no esperábamos encontrar, sin embargo, al encontrarlas no queda más que agradecer a la suerte por haberlas puesto en nuestro camino. Así es Forbidden Zone, una joyita oculta del cine, apenas expuesta al público, apenas iluminando el camino de unos pocos dichosos. Una obra digna de pertenecer a esa sexta dimensión de la que se habla tanto en la misma película.
Forbidden Zone trata del viaje de Frenchy Hércules en una dimensión surreal, que se encuentra detrás de la puerta del sótano de su casa. La sexta dimensión es un espacio surreal y hostil donde criaturas extrañas castigan a los desdichados y están bajo las órdenes del rey Fausto y la reina Doris. Forbidden Zone es un viaje musical, en blanco y negro, surreal e inolvidable tanto para Frenchy, toda su familia y el afortunado espectador.
La película fue dirigida, producida y coescrita por Richard Elfman, un músico y actor de teatro que hizo esta película como transición entre su carrera musical-teatral y su carrera como cineasta. La película en sí está inspirada en los shows de su entonces grupo teatral musical Mystic Knights of Oingo Boingo, un grupo surreal que dio pie a la famosa banda musical Oingo Boingo. Liderada por el hermano del director, Danny Elfman compositor de las bandas sonoras de muchas películas de Tim Burton.
El film llevó tres años en completarse. Tres años en los que Elfman tuvo diversos trabajos de medio tiempo, perdió su casa, pidió favores a cientos de amigos, familiares y contrató a vagabundos a actuar. Así de agonizante como fue la producción, fue su lanzamiento en 1982, donde hubo amenazas de incendios y disturbios en las salas de cine donde se proyectara la película, debido a acusaciones de racismo y antisemitismo que había aparentemente en la cinta.
Hablando de la película en sí, esta nos presenta desde el primer momento un mundo irreal. Un ambiente extraño tanto en la discutida sexta dimensión como en el mundo ordinario. Escenarios expresionistas de madera y cartón que no pretenden esconder el hecho que son escenarios. La película abre con el plano de una casa con ese tipo de escenificación y con un texto que explica que un proxeneta narcotraficante local encontró una puerta a una dimensión desconocida, al querer esconder su mercancía de heroína, logró escapar de la dimensión y vendió de inmediato la casa a la familia Hércules.
De ese punto en adelante comienzan las exquisitas animaciones de caricatura y piezas musicales exageradas y rimbombantes; presentadas por personajes tan irreales como entrañables. Por ejemplo: Frenchy Hércules que cuenta con un backstory ambiguo al ser un miembro de los Hércules pero ser la única francesa de la familia (aunque en la historia se dice primero que viene de intercambio de Francia). Squeeze it Henderson es otro personaje increíble. Él es el chico cobarde del colegio y mueve los brazos como gallina y habla con gallinas, porque es la gallina del grupo. O como la mejor representación de Satanás en la historia del cine por Dany Elfman, que interpreta una versión de Minnie the Moocher de Cab Calloway vestido en un smoking de cola blanco rodeado de súbditos malvados. ¡Qué momento!
También se puede analizar la película más a fondo, tomando en cuenta la sexta dimensión y el mundo ordinario. Aunque la sexta dimensión pretende ser la parte más surreal de la película, tanto el mundo ordinario como esta otra dimensión son dos caras de la misma moneda. Es más, tratando de ver cuál es la diferencia entre el mundo ordinario y la sexta dimensión, uno se puede encontrar con una respuesta incongruente. Ya que ambos mundos son espejos de la violencia, desorden y nuestra inestabilidad mental.
Sin embargo, se podría decir que en sí los problemas del mundo ordinario, son esos, problemas del mundo cotidiano, fuertes pero que son lamentablemente del día a día, como abuso infantil, violencia intrafamiliar, tiroteos en escuelas primarias. Mientras que en la sexta dimensión se presenta un mundo más fantástico, con problemas de esa índole, como ser secuestrado por un hombre cara de rana, tener que hacer pactos con el diablo y luchar contra gorilas. Dicho de esta manera, el mundo ordinario de la película es hasta más cruel y violento que ese supuesto mundo vil de la sexta dimensión.
Es obvia la influencia que el teatro tiene en la obra. Ya que no solo la escenografía sino las mismas actuaciones y maquillaje van con ese estilo teatral de actuación. Asimismo, Elfman se inspiró mucho en las caricaturas de los años 30 como Betty Boop y programas de televisión como Los Tres Chiflados de 1925. De los cuales Elfman tomó mucha referencia para los números musicales de la película.
Sin lugar a dudas Forbidden Zone tiene un poco de todo y le sobra la valentía al presentar un desdén por convenciones sociales y cinematográficas. La ejecución cinematográfica es otro elemento que sobresale como el uso del blanco y negro. El cual en algún momento Elfman sostuvo que era una decisión creativa. En 2008 sin embargo, se lanzó una versión de la película a color.
No se puede tampoco dejar de hablar de las animaciones de la película, que brillan con luz propia. Las cuales en el momento de producción le costaron al director veinte veces el costo que tenía presupuestado.
Richard Elfman no tuvo ninguna educación o conocimiento fílmico, él mismo declara que Forbidden Zone fue su escuela de cine. En una entrevista para Film Courage, ríe de esos tiempos, especialmente del estreno de la película y de cómo quedó en bancarrota por financiar la película. Incluso habla que haber sido un fracaso económico no fue un problema ya que artísticamente había realizado lo que esperaba.
Afortunadamente el tiempo ha hecho justicia a esta obra de arte, este film de culto que tiene tanto para dar al espectador de hace casi cuarenta años como al de ahora. Y ya que estamos en esto de tiempos actuales, Elfman desde hace unos años tiene en desarrollo la secuela, Forbidden Zone 2 The Forbidden Galaxy!, así que si estás interesado te invito a revisar también esta locura de proyecto.
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