#08
Intentando sacarle el mejor partido a la cuarentena, lancé a finales del mes pasado una convocatoria para quien quisiera participar en la presente edición. El resultado ha sido épico. Tan épico, que me da miedo que de aquí en adelante todo sea cuesta abajo. No sólo recibimos un montón de artículos hermosos, si no que además colaboramos con varios ilustradores a quienes quiero agradecer una y mil veces.
En este momento de crisis mundial, la ansiedad y el miedo acechan en cada rincón de nuestras casas, y sobre todo en internet. Yo he sucumbido al insomnio casi todas las noches, pero colaboraciones como ésta me reconfortan el alma. El coronavirus es La Internacional, de alguna manera. Gracias por conversar y pensar juntos a la distancia. Y gracias al cine, refugio infinito.
Portada por Sofía Zelaya
la edad de la inocencia
Lo primero que quiero hacer es agradecer a Truffaut por ser él en toda su seriedad y su ternura.
Julie filmaba con su Bólex y los trozos de 16mm granulado se colaban como pedazos de memoria. Las conversaciones inconclusas daban la impresión de haber quedado ahí, latentes, en los pequeños cuadros de una película hasta que la autora empezó a reconstruir su recuerdo.
Hacía muchos años no pensaba tanto en el Caribe, pero hace poco vi dos películas, da la casualidad que una tras otra, Agosto (Armando Capó, Cuba, Costa Rica, Francia, 2019) y Ceniza Negra (Sofía Quirós, Costa Rica, Chile, Argentina, Francia, 2019) y me pregunté por esta región, incluso me pregunté, al final de ambas, si sus protagonistas, Carlos y Selva, tendrían algo que conversar sobre sus caribes si se conocieran.
Ben, Ben… I have two words for you: Jack Solomon. Esta es una carta de amor al diseño sonoro de The Graduate.
Hablar sobre algunas películas de John Ford sería intentar hablar del camino personal que se va trazando cada vez que se ve una película suya, también de una cierta educación sentimental. Parecería que Ford, película tras película y plano tras plano, abarca un universo capaz de reinventar el cine, de devolverle su infancia.
He googleado tantas veces la palabra amor que pienso que me odia.
Quisiera gritarle a Holly desde este lado de la pantalla que en un universo paralelo, fue suficiente para Patti Smith un simple corte de cabello para dar paso a una vida nueva.
Mi relación con Antoine Doinel empezó como empiezan casi todas mis relaciones: “¿Me quiero casar con él, o quiero ser él?”
Crecer es ver al cine como una caja de recuerdos.