WITCHER 3: WILD HUNT
Escrito por Manuel Omar Mejía
Witcher 3: Wild Hunt cuenta con más de cien horas de juego, así que para poder abarcar al menos la superficie de este juego de tamaños bíblicos, este será el primero de tres artículos. En este se tocará el juego base, es decir Witcher 3: Wild Hunt. Los siguientes dos artículos tocarán las dos expansiones del juego, Hearts of Stone y Blood and Wine.
Si te gusta leer, leé El Quijote de la Mancha. Si te gusta el cine, mirá Ciudadano Kane. Si te gusta la vida, jugá Witcher 3: Wild Hunt. Este juego es considerado por muchos como el mejor videojuego jamás realizado, por sus innovaciones técnicas, arte visual espectacular, maestría en guion y por tener el récord de juego con más premiaciones en la historia. Así que si sos un gamer empedernido y por alguna razón no lo has jugado, o si ya lo jugaste y querés leer un poco más del tema o si en general no te gustan los videojuegos pero sí te gusta el arte narrativo, personajes inolvidables, música, arte en general, te invito a continuar leyendo.
Witcher 3: Wild Hunt es la tercera y última entrega de la saga de fantasía de Geralt de Rivia, producida por la compañía CD Projekt Red, lanzada al mercado en el 2015. Es importante mencionar que aunque esta sea la última entrega de la serie, este título se puede jugar sin ningún problema si aún no se han jugado los primeros dos. Los videojuegos a su vez están inspirados en los libros del autor Andrzej Sapkowski de origen polaco. Por lo que la historia tiene una gran influencia de la cultura tradicional eslava. Monstruos protectores de los bosques, espíritus que cabalgan por los cielos en busca de almas perdidas, brujas malévolas que viven en los pantanos y se alimentan de niños para vivir, etc. Éste es el rico universo de la historia.
Ahora bien, para ponernos en contexto, primero tenemos que aclarar el mismo título de la obra. ¿Qué es un witcher? Un witcher es el término que se le da a un cazador de monstruos, entrenado de pequeño en alguna de las diferentes escuelas del continente. Los witchers (en español se utiliza el término brujo pero en mi opinión es erróneo) pasan por un brutal entrenamiento donde sufren diferentes mutaciones genéticas para poder tener velocidad y fuerza sobrehumana, así como para controlar la magia a su favor. Geralt es uno de estos cazadores de monstruos, proveniente de la Escuela del Lobo.
Ahora podemos continuar con la historia en sí. Witcher 3: Wild Hunt es la historia de Geralt en busca de su hija adoptiva Ciri, que se esconde del Wild Hunt, un grupo de elfos que quieren dominar al mundo, utilizando las habilidades especiales de Ciri de controlar tiempo y espacio.
Esta búsqueda de Ciri transcurre durante la gran guerra entre el imperio de Nilfgaard del sur y los reinos del norte. Esta guerra dificulta las circunstancias de la búsqueda y obliga a Geralt y a sus conocidos a tomar diferentes bandos. El ambiente es hostil y las tensiones entre los personajes está a segundos de estallar. Velen y White Orchard, dos grandes regiones rurales del juego, serían catalogadas como hermosas, si no fuera por la miríada de cadáveres y monstruos que rondan los campos de batalla y las aldeas abandonadas. Estos son lugares donde podemos observar el estrago de la guerra desde el punto de vista de los que en verdad la sufren, no tanto los soldados o los reyes, sino la población, los aldeanos, los “nadie” en ojos de los que están arriba.
Así como la guerra, las tensiones raciales entre los humanos contra los no-humanos (enanos y elfos), magos, brujas y witchers está a la orden del día. El racismo y esa ridícula obsesión humana de siempre encontrar un chivo expiatorio a nuestros problemas, crea una cacería contra estos grupos que son “distintos”. En otras palabras, una recreación fiel pero fantástica de lo que se tuvo que vivir en la Edad Media, con la santa inquisición, las cacerías de brujas, las guerras santas y el deseo de dominar el mundo a través de la fe. Algo que incluso seguimos viviendo en la actualidad, con el desprecio de “razas inferiores”, el fascismo, el cancel culture y el deseo de países e imperios por dominar a los pequeños. Temas intrínsecos y perennes del comportamiento humano.
Esto nos da pie a hablar de una de las cosas más atractivas del juego: su filosofía. Aunque a primera vista el juego pareciera otra historia fantástica de la guerra del bien contra el mal, esto está lejos de ser cierto. Contrario a historias como el Señor de los Anillos que trata principalmente de la lucha de las fuerzas del bien contra las del mal, la saga de The Witcher da hincapié a que la teoría del bien y el mal no es tan sencilla. Nos muestra una aproximación más humana, es decir, no vivimos en un mundo de blanco y negro, sino en un mundo de escalas de grises con sus múltiples matices correspondientes. Como jugadores nos toca decidir, casi siempre, no entre el bien y el mal, sino en elegir el lesser evil, el mal menor. Porque aunque el mismo Geralt declare muchas veces que no existe tal cosa como el mal menor, sino que todo mal es mal, en varias ocasiones hay tanto en juego, que uno tiene que elegir. Y como cualquier ser vivo, aunque sea uno al que sus mutaciones supuestamente le quitan toda emoción humana como son los witchers, al momento de elegir uno espera haber elegido bien.
Esta filosofía es algo que se trae del material original, es decir los libros de Andrzej Sapkowski. El ejemplo más claro es la historia por la que Geralt es conocido como el Carnicero de Blaviken; un acontecimiento que ocurre en uno de los cuentos cortos pero no en los videojuegos. En el cuento “Lesser Evil”, Geralt asesinó a un grupo de bandidos en la plaza pública del pueblo de Blaviken, ya que estos iban a comenzar una masacre en la aldea. Sin embargo, la gente no conocía este último dato y tildan a Geralt de asesino y de injusto.
Lo más importante de la historia es que la líder de la banda, Renfri, era una antigua princesa que buscaba venganza del brujo del pueblo, Stregabor. Ya que cuando ella era una niña, Stregabor la acusó de tener una maldición (por haber nacido durante un eclipse) y por él, ella fue despojada de su fortuna, fue violada, maltratada y más adelante en la vida la intentaron asesinar varias veces. Sin embargo, después de recuperarse, ella estaba lista para vengarse del brujo. Geralt conocía su historia pero no permitiría que ella asesinara fríamente a un hombre o que matara a todo el pueblo solo para llegar a cumplir su venganza. Así como tampoco aceptó la oferta de Stregabor de matarla a ella en un comienzo. Geralt se justificaba diciendo que ninguno de esos caminos es el mal menor, sino que todo mal es mal y así intenta aconsejar a Renfri a no vengarse. Renfri, obviamente, no acepta esta filosofía.
Al final de la historia, cuando la decisión de Geralt resultó en una masacre, es decir, exactamente lo que él quería prevenir, él declara que ese era el mal menor. Es decir, cambia su opinión pero aún más complejo es que Geralt impide que Stregabor haga una autopsia a Renfri, para confirmar si en serio ella estaba maldecida. Geralt no explica el por qué prohíbe la autopsia, pero se puede deducir que Geralt, aun con su frialdad, tenga miedo de haber escogido el camino incorrecto, de no haber elegido el mal menor.
Este concepto se repite de nuevo en varias misiones del juego. Sin revelar mucho a los que no han jugado Witcher 3, podemos mencionar la misión secundaria Wild at Heart, que se realiza temprano en el juego en la región de Velen. Una misión donde nos toca investigar la desaparición de la esposa de un campesino que se perdió en el bosque. Algo que comienza como otra misión de “buscar y encontrar” se convierte en un misterio inesperado, licántropo y cruel, que trae consigo la esencia de ese mundo gris del que hablamos antes. Dejando al jugador con la difícil elección de condenar a uno u a otro personaje, dependiendo de lo que pensemos es el mal menor. Si esto te interesa, tené en mente que esta es solo una misión secundaria que no afecta a la línea principal de la búsqueda de Ciri… ya te podés imaginar lo que los escritores se guardaron bajo la manga, para la historia que da vida a todo el juego.
De esta manera podemos continuar con otro aspecto atractivo: los personajes. Estos tienen una fuerza que nos mueve y conmueve, y como jugadores, esperamos tomar siempre las decisiones correctas para no herir sus sentimientos o mínimo, alcanzar el mal menor.
Por ejemplo, el Barón Sangriento, el autoproclamado gobernante de Velen, pasa de villano unidimensional a personaje trágico con tantas capas de historia, que nos podría hacer llorar aun con su pasado tiránico. Es por estas complejidades que el Barón es reconocido como uno de los personajes mejor construidos en todo el juego. Un hombre que se ahoga en alcohol día y noche y que en un comienzo pensábamos era un simple y asqueroso golpeador de su esposa. Sin embargo, al final de su arco llegamos a conocer más de su pasado, de cómo sobrelleva su culpa y los resultados trágicos de sus decisiones. Además que él llega a ser pieza clave para continuar con la búsqueda de Ciri y fue uno de los que la ayudó en su camino.
Otros personajes que nunca dejarán de aparecer en la mente del jugador, son las hechiceras Triss Merigold y Yennefer de Vengerberg. Ambas mujeres tienen un posible camino de romance con Geralt, todo dependiendo de las decisiones del jugador. Sin embargo, esta podría ser una de las decisiones más difíciles, ya que incluso en lo que podría parecer un común triángulo amoroso, se esconde el estudio de la psiquis de Geralt y de las dos hechiceras. Así como la decisión más temática entre los personajes, la de decidir entre la ilusión de lo que pensamos ser y la decisión de lo que en verdad somos.
El personaje de Geralt es también de alta categoría, lo que es necesario, ya que estamos casi en un cien por ciento desde su punto de vista (solamente cambiamos de punto de vista para jugar como Ciri en algunos momentos). Sin embargo, Geralt es aún más complicado de analizar ya que la personalidad de este, dependerá mucho de nosotros mismos. Tenemos la opción de ser un cazador de monstruos con corazón de caballero andante o podemos ser un cabrón que se interesa solo por el oro. O ir más a tono del tema, es decir nada es blanco y negro y podemos ser una combinación de estos dos: un caballero cabrón. Lo cual hace aún más interesante e inmersiva la experiencia del juego.
Hablando un poco más de la jugabilidad, podemos admirar una obra maestra con mínimos fallos. El juego es un RPG (Role Playing Game) en tercera persona, de mundo abierto, donde la exploración es crucial para avanzar en la historia, así como para el desarrollo de personaje. Y para explorar… por Dios qué hay mundo para explorar. Diferentes regiones, diferentes paisajes, diferentes monstruos y peligros a cada paso que damos por los vastos bosques, las cuevas oscuras y los océanos misteriosos. Las misiones, incluso las más sencillas, atrapan al jugador de tal manera que siempre vamos a querer saber más y más de la historia. Se podrían criticar los movimientos sosos de Geralt, al hacer acciones básicas como recoger una hierba del suelo, o morir al caer de alturas relativamente bajas. Sin embargo, el sistema de pelea es todo lo contrario. Las peleas a espada y a puño son una belleza técnica y visual.
Además de todo esto, existe la posibilidad de enviciarse con el mini-juego de cartas Gwent. Un mini-juego que se presenta en una etapa muy temprana de la historia y que te va acompañar por el resto de la aventura. Muchas veces hasta podrás darle más prioridad a este mini-juego que al mismo juego base, solo para mejorar tus habilidades de tahúr y ser el campeón de Gwent de los diferentes reinos. Lo que es otra prueba de la inmersión y libertad que Witcher 3 da a los jugadores.
Los gráficos del juego son, de la misma manera, espectaculares. Aunque al momento de su lanzamiento se criticó que no tuvieran la calidad visual que se había visto en previews y trailers. Aun así, al menos en mi humilde opinión, nunca había visto paisajes y puestas de sol tan espectaculares y melancólicas como las que vi aquí. Cada ambiente está diseñado para una inmersión total, las ciudades son vibrantes como Novigrad, en Skellige las montañas son tan gigantes que parece que tocan el cielo, y los pantanos de Velen son simplemente tenebrosos.
Otro aspecto técnico que sobresale es la banda sonora. La música es épica, desde fuertes melodías de batalla, a suaves y tristes cuerdas de laúd. Cada región tiene su propio tema y todos los temas son claves para una gran ambientación. Aunque algunos critican el estribillo de combate que suena cada vez que aparece un monstruo, lo que puede volverse repetitivo y molesto. Los efectos sonoros son excepcionales y las voces que dan vida a los personajes son inolvidables. Como la estoica y áspera voz de Doug Cockle que interpreta a Geralt o como la participación de Charles Dance (Tywin Lannister en Juego de Tronos) como el emperador Emhyr de Nilfgaard.
Sin lugar a dudas, CD Projekt Red superó los límites de lo que un videojuego puede llegar a ser. Y con este ambicioso proyecto dejó nuevos estándares en la industria que muchos querrán superar. Lo cual no será tarea fácil para nadie, ni siquiera para la misma compañía, que está desarrollando su próximo juego Cyberpunk 2077 el que dicen podrá ser igual o mejor que Witcher 3: Wild Hunt.
En otras noticias relevantes, Netflix, está próximo a estrenar la primera temporada de su serie The Witcher. La serie está inspirada más en los libros que en los videojuegos, sin embargo, es obvio que se aprovecha la popularidad de estos. Así que tanto los fans de los juegos como los que hasta ahora ignoraban la existencia de esta obra de arte, podrán experimentar en otra plataforma la historia de Geralt de Rivia, Cirilla de Cintra y Yennefer de Vengerberg.
Witcher 3: Wild Hunt es una obra maestra en todo sentido. Teniendo grandes historias, misiones interesantes, personajes vivos e impactantes, así como un estudio profundo de la naturaleza humana, todo en un videojuego RPG de fantasía. Nuestras decisiones como jugadores, así como en la vida, tienen repercusiones y resultados diferentes. Para ser específicos este juego te presenta con 36 finales distintos dependiendo de las decisiones de cada jugador. Finales que podrían llenarte de felicidad y de orgullo, o de llanto y tristeza. Recordá, todo depende de vos y tus decisiones.
Así que como primera decisión, decidite a jugar o volver a jugar Witcher 3: Wild Hunt y a quedar a la espera de los próximos dos artículos de este videojuego. Los artículos de las dos expansiones Hearts of Stone y Blood and Wine que para muchos tienen igual o mayor valor narrativo que el mismo juego base.
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