POSSESSION


Pequeñas impresiones del 02 de noviembre, 2023

¿Qué pasa cuando somos influenciados por algo más allá de lo humano? Polanski, Kubrick y Bergman se hacen presente en los recorridos que crea esta película a través de su historia contra el romance, o la aventura de lo maquiavélico. El romance y la aventura dejan de tener un significado para convertirse en alegorías de ideas que se navegan a través de estos conceptos.
La habilidad de contar increíbles historias que poseen la destreza de perturbar y de hacer sentir y pensar que lo visto no es más que un invento de nuestra memoria o de lo que hemos creído haber visto — es sin duda, mágico.
El primer acto de la película establece un mundo extrañamente ordinario, que luego se convierte en lo perturbador, en lo quizás inhumano, aterrador.
Un filme que no puede describirse sólo como horror psicológico.
Un corte en close-up de Anna con una expresión afligida en un ángulo en picado sobre la mirada de un cristo, es una de las muchas razones por las cuales ponemos en perspectiva qué nos mira, quiénes nos observan y de dónde lo hacen. Ésta navega con suficientes herramientas la metáfora y las alegorías, y subraya con un marcador permanente la situación matrimonial de los personajes.
Una lectura con más tratamiento narrativo acerca de la posición del director sobre la pieza, en el estado en el cual se encontraba mientras la escribía es: cómo la mujer (Anna) representa una idea de caos/desorden, mientras que Helen es fe/esperanza. Anna ha rechazado la maternidad y su “rol” como esposa y madre, mientras Helen acepta estos cargos sin un diálogo. Es lo que nos lleva a leer cómo son las mujeres en este universo: devotas. Así, mencionando rápido a la madre de Heinrich, que decide terminar con su vida cuando él muere.
¿Qué pasa por la mente de estos personajes que la mención de un dios se convierte en un discurso sobre el ser y la identidad?
¿Hasta dónde podemos llevar esta obsesión que Andrzej Zulawski crea para nosotros? Náusea e intriga son dos reacciones que provocan.

Alma González

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