LOS OJOS ABIERTOS HACIA EL OTRO
Una entrevista con Fabio Meira, director de As Duas Irenes (2017)
Fabio Meira nació en Brasil en 1979. Empezó en el cine como asistente de Ruy Guerra. Es egresado de la Escuela Internacional de Cine y Televisión. Realizó diversos cortos, como “Adiós a Cuba”, premio Caracol de mejor documental por la UNEAC, “Atlântico”, premio de Mejor Cortometraje en el Festival de Toulouse y “Pátria”, documental acerca da la rivalidad Brasil y Cuba en el volleyball femenino. Fue también guionista de "The Illusion", de Susana Barriga, premiado la Berlinale y "De menor", de Caru Alves de Souza, con estreno en San Sebastian. “Las dos Irenes”, su ópera prima, tuvo estreno en la Berlinale y fue premiado en festivales como Guadalajara, Gramado y Seminci Valladolid.
Julia Scrive-Loyer: ¿Qué piensas de las escuelas de cine? ¿Cuáles son las lecciones valiosas que sacaste de ahí?
Fabio Meira: En las escuelas de cine, yo creo que lo más importante es el tiempo que uno toma para prepararse; para mirar películas, para leer, para pensar acerca del arte. La parte técnica se puede aprender rápido, los aspectos técnicos de la dirección se pueden aprender en pocos meses, guion un poco más, fotografía y sonido un poco más también. Pero creo que lo más importante de estar en una escuela de cine es parar para pensar acerca de si mismo, acerca del arte, ver películas y estar en contacto con la gente. Porque es esa gente que después va a ser muy importante en nuestra formación y en la vida. Es muy común trabajemos después con personas que estuvieron con nosotros en la universidad o en las escuelas.
J. S. : Después de ser estudiante, volviste a dar clases en la EICTV. ¿Cómo fue la experiencia de traspasar a tu vez ese conocimiento?
F. M. : Volví a dar clases en la EICTV ya dos veces. Un taller que se llama “La Luz y la Escena” para los alumnos de fotografía y dirección del segundo año del curso regular.
Es una experiencia muy muy hermosa porque además está la gratitud que tenemos por la Escuela, entonces queremos ser los mejores profesores que podamos ser. También está la experiencia de ya haber pasado por ahí, entonces de alguna manera nosotros sabemos cómo se siente cada estudiante. Como profesor lo que intento es saber más de ellos y saber lo que les puede interesar. Entonces nunca es una clase que está muy cerrada desde el inicio. Es una clase que se transforma a partir de los estudiantes. Creo que eso es algo muy rico y es algo que sale de nuestra experiencia como estudiantes ahí.
J. S. : ¿Cómo nació As Duas Irenes? ¿Cómo fue el proceso de escritura?
F. M. : El punto de partida, la decisión de escribir el guion, nació en la EICTV, en el taller de Gabo (Gabriel García Márquez). Fui invitado después de graduado a hacer el taller, y tuve mucha suerte, porque fue el último que impartió Gabo en la Escuela. No fue algo que traté dentro del taller, pero en ese momento tan especial - García Márquez era el escritor que más me gustaba y del que más libros había leído - creo que yo estaba como en estado de gracia. Y entonces en ese momento me cruzó una memoria muy antigua, una memoria familiar de cuando yo era adolescente también. Esa memoria me cruzó ahí y decidí escribir la película. Es muy interesante porque escribí la película en cinco años, pero el final nunca cambió. En el momento en que decidí escribir la película, me vino el final, y se mantuvo por cinco años. Y es siempre una parte que a las personas les gusta mucho de As Duas Irenes, ese final, que nació junto con la idea.
J. S. : Muchas veces en el proceso de hacer una película, hay momentos en los que la pieza se aleja de uno y luego se vuelve acercar. ¿En qué sientes que As Duas Irenes se parece a ti?
F. M. : Hay algo en común con mis otras películas, tanto ficción como documental, una cosa acerca de la identidad, una investigación acerca de la identidad. También hay una intención de contar la historia dejando mucho espacio al espectador, que es algo que me gusta a mí como cinéfilo. Me gustan las películas que me dejen espacio para crear, para imaginar. Creo que la película tiene mucho que ver conmigo y con mi investigación acerca del cine, creer en el poder de la imagen. Si te fijas, en As Duas Irenes hay muy pocos diálogos.
J. S. : Antes de filmar esta peli, habías hecho cortos de ficción pero también habías hecho documental ¿Sientes que esa experiencia con el documental aportó a la mirada que tiene la película?
F. M. : Yo no hago mucha diferenciación entre documental y ficción. Lo que de verdad el documental te da, es tener los oídos muy abiertos y los ojos muy atentos hacia los personajes, las personas que estás entrevistando. Entonces creo que eso es interesante al filmar en un rodaje de ficción; tener al actor y a las otras personas del equipo como materia prima. Saber escucharlos, saber mirarlos, analizar sus comportamientos, y creo que eso es lo más importante. Es la principal lección que nos da una experiencia documental para la ficción. Porque además de eso yo creo que son siempre muy parecidos.
J. S. : La fotógrafa de la película, Daniela Cajías, también estudió contigo en la EICTV. ¿Habían trabajado juntos durante esos años de estudio?
F. M. : Sí, Daniela Cajías había participado en casi todos mis trabajos en la EICTV. Desde los ejercicios de primer año, hasta los ejercicios de documental y la tesis. Después hicimos otra película juntos en Brasil, una mezcla de documental y ficción, entonces ese fue ya como el séptimo trabajo con Daniela. Es una fotógrafa muy buena, y muy acostumbrada a la luz natural y a sacar mucho de pocos recursos. La película era muy modesta, entonces Daniela era una profesional muy interesante, muy preparada para cualquier tipo de película.
J. S. : ¿En qué estás trabajando ahora?
F. M. : Ahora estoy en la edición de otra película, una que filmé hace muchos años. Todavía no tengo mucho que decir sobre esa, porque es una película que estoy descubriendo. Y estoy preparando mi segunda ficción, que se llama Tía Virginia y va a ser rodada ahora a inicios del 2020. Es la historia de tres hermanas. Sigo con las hermanas, pero ahora son tres hermanas de 70 años. Es una película que tengo muchas ganas de hacer, y también muy basada en hechos personales de mi familia, pero ahora con las hermanas en una edad más avanzada. En eso estoy ahora, a todo vapor.
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