DARK CITY

Dir. Alex Proyas (1998)


por Manuel Omar Mejía

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Pregunta seria: ¿qué hacen los Aliens con las personas que secuestran? Dark City nos da una posible respuesta... una respuesta aterradora, que tiene que ver con un experimento inhumano con el fin de explorar eso mismo que nos hace humanos. Dark City es una película de 1998, una amalgama hermosa de cine negro, ciencia ficción, acción y thriller que cuenta con un diseño de producción estupendo, una historia intrincada y una premisa que explora ese componente fundamental y abstracto de las personas: nuestra alma.

John Murdoch se despierta en la tina de una habitación de hotel, con una severa amnesia y con el cadáver de una mujer en el suelo. Un misterioso doctor lo contacta por teléfono y le explica que es parte de un experimento que salió mal, que sufre pérdida de memoria y que tiene que salir de inmediato de la habitación porque hay seres, con malas intenciones, que lo quieren encontrar. Murdoch sale de la habitación y con esto se nos presentan los antagonistas de la historia: “Los Extraños”. Estos son seres humanoides, calvos, pálidos, con un habla monótona y con poderes telequinéticos con los que dominan el espacio físico de la ciudad y a las personas que la habitan.

Como público, descubrimos poco a poco la ciudad a través de los mismos ojos perdidos de Murdoch, que no recuerda mucho o casi nada de dónde está y de lo que está sucediendo. Este es el comienzo de una exploración al universo de la historia, donde las respuestas parecen mentira y las mentiras son tan reconfortantes que muchos las preferirían a la verdad.

Estos seres, “los extraños”, son aliens de una raza avanzada que aún así está al borde de la extinción. Su verdadera apariencia no son los hombres calvos, sino una especie de medusa que habita en esos cuerpos para involucrarse mejor con los humanos. Siendo una raza con una mente colmena (es decir una sola mente colectiva para todos los seres), creen que al encontrar el por qué los humanos tienen identidad propia, pueden encontrar la solución para evitar la extinción de su especie. Para lograr esto, desarrollan una serie de experimentos en esta ciudad fabricada tal laberinto de ratones de experimento. Prueban diferentes maneras de encontrar el alma humana y poder usarla a su beneficio: quitan las memorias de las personas, implementan nuevos recuerdos, investigan si con estos nuevos recuerdos, los humanos seguirán el camino de los recuerdos implantados o si harán algo diferente, etc.

Sin embargo, John Murdoch ha sido uno de los pocos casos que se salieron de control y como se explica en la película “ha evolucionado”, obteniendo los mismos poderes telequinéticos de sus captores representado una seria amenaza para Los Extraños.

En palabras del director y co-guionista Alex Proyas:

Una de las cosas que estamos explorando en esta película es qué es lo que nos hace quienes somos. Y, cuando le quitas a un individuo su identidad, ¿hay alguna chispa, alguna esencia ahí que los mantiene siendo humanos, les da algún tipo de identidad?
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La película también ha sido analizada como una alegoría moderna del mito de la caverna de Platón, donde los habitantes de la ciudad son los prisioneros de la caverna y Murdoch como el hombre que llega a explorar el exterior. Esto da pie a las diferentes temáticas que tiene la película ya que la “realidad” y la “ilusión de la realidad” son claves para la historia. Sin memoria, nadie sabe su origen y sólo viven por vivir, ¿acaso no estaremos nosotros en una simulación así, donde los que son considerados locos, son los únicos que conocen la verdad, pero es tan exagerada e increíble que solo lo dejamos pasar como locura?

Dark City es una joya de la ciencia ficción, digna de ocupar los lugares de más prestigio como la novela “Nosotros” de Yevgueni Zamiatin o “Metrópolis” de Fritz Lang. Además del guion, resalta su diseño de producción atemporal y tétrico, creando una ciudad atrapada entre los años 20 y años 40, con referencias de varios tipos de arquitectura y una ambientación oscura, perfecta para esta película atrapada entre el cine negro y la ciencia ficción. 

Aún con todo su esplendor cinematográfico, Dark City fue víctima de sus propios logros. Ya que su reconocimiento y taquilla fue muy bajo, los estudios de cine encontraron problemas al querer vender la película. Ya que no sabían en qué género clasificarla y su mismo guion intrincado dificultaban la comprensión para el público en general. Los estudios presionaron a Alex Proyas para que incluyera una narración explicando la historia y que el público no se perdiera en la trama. En el 2008 se sacó una versión del director donde esta narración fue, obviamente, removida de la película.

Dark City es una fusión perfecta de filosofía, acción y thriller. Un regalo para todo fanático de la ciencia ficción y de la temática de la identidad, el alma y de la vida extraterrestre. Y ampliando lo que dije al principio, es una posible respuesta a la pregunta de por qué los aliens nos raptan en la noche.