SO LONG, COCKSUCKERS!
The Irishman, Martin Scorsese (2019)
Escrito por Maia Otero
En el día de hoy me siento agradecida por mi familia, mis amigos, las películas, y porque aun no me quedo sola enfrentando el sentimiento que todas mis acciones fueron movidas en un juego de ajedrez que nunca acaba, y diseñado para que no gane nadie. En The Irishman, Frank Sheeran, un Robert De Niro en tres etapas de su vida, recuerda cómo se adentró al mundo de la mafia, su cimiento como pintor de casas, y finalmente, su descenso a causa de su propia mortalidad y la de quienes lo rodean.
Martin Scorsese toma la película de gangster que tanto lo caracteriza, y la desnuda de toda la gloria y justificación que los mafiosos pudieron llegar a tener. Ya no hay una pugna entre dos bandos finamente delimitados donde la orden para matar vienen a raíz del asesinato de un familiar. En The Irishman nadie se salva, y las líneas entre un lado y otro se cruzan más veces de las que Al Pacino come helado. Cuando explotan las bombas carecen del sentimiento de satisfacción de hago esto para salvarme a mí. Más bien, detonan la pregunta, ¿A costo de qué pasa esto? El gangster solía moverse en un mundo corrupto donde adoptaba una actitud de, si todos lo son, ¿Por qué yo no? Pero por la cara de Frank Sheeran cruzan una serie de sentimientos que le dicen al espectador que él sí se cuestiona sus acciones. Para él, sus acciones tienen consecuencias.
De cierto modo, Scorsese se despide. No de nosotros, sino de las películas que un día fueron. Le agrega matiz no sólo a los gangsters de esta película, sino a todos los que escribió. En The Irishman no existe el poder absoluto, ni tiene un fin. El fin de la violencia es mantenerse en movimiento pero no llegar a un lugar preciso. Ese lugar nunca existe. Los personajes quieren mantener el poder, aunque ese poder no signifique mucho. Toma sus viejas películas y las preserva, en un ataúd de metal y por arriba del suelo.
No es una despedida para el futuro, es una despedida del pasado. El 28 de Julio Scorsese subió a su perfil de Instagram una foto en un vasto campo verde, la leyenda leía Location scouting. En The Irishman nos despedimos del gangster lejos de su momento de gloria. La película no se acaba cuando el personaje principal logra controlar a la mafia. Se acaba luego de que ya hay sucesores, y las consecuencias atrapan a los personajes que no pudieron correr lo suficiente.
Alzamos el vaso y nos despedimos de ellos, que nos esperan vastos campos verdes.
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The Irishman está disponible en Netflix, cocksuckers